Hoy os traigo una delicatesen que un buen amigo me ha proporcionado. Como ilustra la figura adjunta, la ñapa es una de las lacras de esta profesión del desarrollo de software, y por desgracia, hay quien la ofrecen como servicio de forma habitual.
Quiero pensar que el autor de la imagen, al escribir «Programming the spanish way», no hablaba en serio. Me niego a pensar que la forma habitual de programar en España sea la Ñapa.
Para los lectores de otros países, o que me lean mediante el traductor automático, vamos a ofrecer una traducción del término «Ñapa». No os molestéis en buscar en la RAE (Real Academia Española de la lengua). El término Ñapa no aparece allí. Sin embargo, es harto conocido al menos en España
ÑAPA: chapuza, mierda, parche, remiendo. En informática, dícese del trabajo mal remunerado y peor ejecutado, que consiste en construir un simulacro de aquello que espera ver el cliente, con el mínimo esfuerzo, y totalmente alejado de lo que una mente sana entendería como adecuado.
Eso es una ñapa. Este término está muy relacionado con otros que ya he blogueado (y algunos que aún no he terminado de escribir) como: cantamañanas, o vendemotos, o vendedor de humos (smokeseller para los amigos). Es gracias a esta fauna de la selva informática, a quienes debemos agradecer la existencia de las ñapas.
También hay que agradecerlos a los clientes, que también los hay, que son capaces de cambiar de opinión cada poco tiempo para disfrute de los programadores. Esos programadores que se encuentran que después de docenas o cientos de horas construyendo aplicaciones, éstas dejan de tener sentido debido a «un pequeño cambio».
Y me rio, me parto de la risa ácida que me entra de forma visceral e insostenible, cuando me salta el iluso de turno con su «esto se arregla siendo ágil». Amigo, esto no lo arregla SCRUM, ni CMMI ni nadie. Cuando el cliente decide que lo más importante no es identificar el impacto de un cambio, ni priorizarlo. Solamente llevarlo a cabo. Aunque haya que tirar a la basura semanas y semanas de duro trabajo para rehacer desde cero miles de líneas de código.
La ñapa o chapuza, es una enfermedad del software (podéis leer más enfermedades del software que he ido recopilando en esta categoría, como la comentitis, singletonitis, excusitis, cacheitis, patronitis… ). Y esta enfermedad es difícil de erradicar. Desde mi experiencia, lo más importante no es la metodología, no es ser más o menos ágil. Sino ser consecuentes y tener la mente fría. Identificar el impacto de las cosas, y asumir que los cambios existen, y que la forma más rápida de llevarlos a cabo es precisamente…no ponerse a ellos de forma inmediata. Sino ponerlos en cartera y ver cómo se relaciona con otros cambios solicitados, los desarrollos en curso, etc, etc.
Gracias José Antonio Herrero por la imagen.